Año nuevo, vida nueva.

La tradición así lo marca: "año nuevo, vida nueva".

En mi vida siempre he intentado empezar el año con buen pie, buenas dosis de optimismo y positividad para que el año que comienza sea mejor que el pasado. Normalmente funciona, y por esto lo seguiré haciendo; la tradición de tomar las 12 uvas cuando he podido siempre la he cumplido, es algo muy divertido que merece la pena conservar, yo me pongo a imponer tranquilidad, que si son los cuartos (y por ello me como un cuarto de uva), que ahora la bolita y dom!, dom!... hasta 12 campanadas y 12 uvas para el buche que a veces se empeñan en atragantarme, luego un brindis con champán y a seguir la vida, otro año más.

Desde este hueco en Internet, os deseo a todos un muy Feliz Año 2009, porque perseguir los sueños siempre es algo bueno y ahora toca soñar un poco.