7 may 2006

LOS MATASANOS: UNA AGRADABLE EXPERIENCIA

Para quién le interese, este viernes he superado una de mis mayores frustaciones que tenía desde pequeña, pasar por el dentista. En agosto del año pasado fui a una clinica dental que esta al lado de mi casa, y me dieron un presupuesto de 600 euros. Vamos me dijeron que tenía la boca hecha unos zorros, 5 muelas picadas, un canino fuera de su sitio y que me tenían que sacar las cuatro muelas del juicio.

Este viernes al final pase por el quirofano, si quirofano, para que me quitaran el canino situado fuera de su sitio (seis meses después de solicitar presupuesto, ahora me han subido el precio 200 euros más, estos matasanos). ¡Experiencia agradable donde las haya!. La doctora (que tenía 23 años, más o menos de mi edad), me dijo que me sentara, me pincho como cinco veces para dormirme el nervio, y con una palanca movía el diente para un lado y para otro, hasta que me arranco el canino después de cuarto de hora urgandome la boca. Entonces pense, esto ha tocado a su fin (que sufrimiento no poder hablar durante todo ese tiempo). Más quisiera yo, porque salta la tía cachonda, te voy a dar unos puntitos. Tengo un zurdido en la boca que ni Frankenstein.

Luego vino el postoperatorio, despues de durar la operación 30 minutos de reloj, no puedo comer, ni lavarme los dientos, tengo que enjuagarme con agua con sal, y tomar antibióticos durante una semana, para luego volver a ir, para que me quiten los puntos (más los dolores correspondientes que siempre proporcionan una sensación de bienestar). Y yo que estuve a punto de perdermelo, lo que es vivir en la ignorancia.

4 comentarios:

Alejo dijo...

A mi, la verdad, no me agrada ningún dentista. Cada vez voy a uno diferente porque no doy nunca con el apropiado.
Es una de las profesiones que más animadversión me causa, además de tenerte puteado un rato largo, encima te toca pagar una buena cantidad de euros por ello.

Lo siento por los dentistas que lean esto, pero amiguitos, no me llevo bien con vosotros. Quizá en otra vida.

Nos vemos en los bares.-

Yáñez dijo...

la verdad es que si es pasar un mal rato y que te metan una sablada.

las enfermeras/os deberian ser de estilillo plaboy para animar un poco la vida

Valdu dijo...

Pues yo no voy al dentista desde los 12 ó 13 años en que una puta argentina me hizo mal un empaste, justo en el paleto, tuvo que matar el nervio y se me ha quedado amarillo desde entonces.
Miedo me da ir, me sacaran empastes donde no los hay y me cagaré en Buda por el sablazo

Alejo dijo...

No seas cagueta, si una puta argentina te lo hizo mal, bùscate otra dentista que se lo monte mejor contigo.
Desde los 13 años ya toca ¿no?

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